jueves, 7 de abril de 2011

Dios esta buscando Jovenes valientes


Este texto nos explica el llamado de uno de los siervos del Señor al servicio, y además nos

enseña que era muy joven cuando fue confrontado por Dios para llevar a cabo un ministerio.
Jeremías le objeta al Señor que todavía era un muchacho para emprender esas grandes cosas
que el Señor le estaba proponiendo.
¿Pero cuál era la posición del Señor?
No me digas así, porque si YO SOY el que te mando y debes ir, no temas, yo contigo estoy
para librarte. Y esta misma manera de pensar que tenía el profeta antes, ha estado invadiendo
y limitando la mentalidad de toda una juventud que pudiera ser un instrumento formidable
para mostrar la  gloria de nuestro Señor.
En al antiguo Israel se le tenía mucho respeto a los ancianos y opinaban que los jóvenes no
deberían participar en los ministerios públicos, de hecho el sacerdocio no se debía ejercer
hasta los 30 años aproximadamente. Así en nuestros días le transmiten a nuestros jóvenes
ideas como:

->No te apresures, ahora eres muy joven todavía, deja pasar el tiempo para que crezcas y seas

más responsable

->Tú eres joven y en tu edad se hacen muchas cosas por emoción, pero después se les pasa. No

estás todavía apto para esto

->No te daremos ninguna responsabilidad por ahora, ayúdanos solo en las cosas pequeñas

hasta que estés maduro

De esa manera se está destruyendo e inutilizando un potencial enorme para la honra de nuestro

Señor Jesucristo. La escritura nos demuestra a nosotros algo muy diferente y es hora de que nos
dejemos renovar nuestro entendimiento y decirle al Señor: “Heme aquí”

A. ¿Conocemos todos a José el hijo de Jacob?


Fue un escogido de Yahveh para preservación la raza hebrea, llevó a cabo una tarea

importantísima para Dios y para su pueblo. También podríamos decir que fue un eslabón
que el Señor usó para cumplir lo que le había prometido a su amigo Abraham.
¿Y cuando empezó José a ser ministrado y usado por el Señor?
“Tuvo José un sueño y lo contó a sus hermanos, y ellos llegaron a aborrecerlo más
todavía. Él les dijo: Oíd ahora este sueño que he tenido: estábamos atando manojos en medio
del campo, y mi manojo se levantaba y se quedaba derecho, y vuestros manojos estaban
alrededor y se inclinaban ante el mío. Entonces le respondieron sus hermanos: ¿Reinarás tú
sobre nosotros, o dominarás sobre nosotros? Y lo aborrecieron aún más a causa de sus
sueños y sus palabras. Después tuvo otro sueño y lo contó a sus hermanos. Les dijo: He tenido
otro sueño. Soñé que el sol, la luna y once estrellas se inclinaban hacia mí. Y lo contó a su
padre y a sus hermanos; su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es este que tuviste?
¿Acaso vendremos yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos en tierra ante ti? Sus hermanos
le tenían envidia, pero su padre meditaba en esto” (GEN 37: 5-11)
Conocemos mucho de los hechos que Dios hizo con José en la tierra de Egipto, como fue
prosperado hasta llegar a ser el segundo en importancia en ese reino, pero no meditamos
en la edad que él tenía cuando empezó a recibir las revelaciones de Dios.
“Jacob se estableció en la tierra de Canaán, donde su padre había residido como
extranjero. 2Ésta es la historia de Jacob y su familia. Cuando José tenía diecisiete años,
apacentaba el rebaño junto a sus hermanos, los hijos de Bilhá y de Zilpá, que eran
concubinas de su padre. El joven José solía informar a su padre de la mala fama que tenían
estos hermanos suyos” (GEN 37: 1-2)  (Negritas añadidas)

B. ¿Conocemos a Rut la Moabita?


Rut era miembro de un pueblo despreciado por Dios, enemigo de Israel. Los Moabitas

estaban maldecidos por Dios, pero de en medio de ellos Dios recibió el amor y la fidelidad de
esta mujer en seguirle. Ella le dijo a su suegra que era hebrea: “Tu Dios será mi Dios”
¿Y cuando Rut tomó esta decisión tan importante?
“Llegaba entonces Booz de Belén, y dijo a los segadores: Jehová sea con vosotros.
Jehová te bendiga—le respondieron ellos. Luego Booz le preguntó a su criado, el encargado
de los segadores: ¿De quién es esta joven? El criado encargado de los segadores respondió:
Es la joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab” (RUT 2: 2-6)
Rut era joven cuando entró en las bendiciones del Señor, cuando unió a dos pueblos
enemigos y aseguró bendición y protección para su descendencia. Yo no pensemos que hizo
algo corriente o mediocre, pues de ella descendió el más grande de los reyes de Israel, David
que era su bisnieto. Y más allá, ella está en la genealogía de nuestro Señor Jesucristo. Si lo
hubiera dejado para cuando fuera más madura, posiblemente sería muy tarde para ella.

C. ¿Conocen el tremendo avivamiento que vivió la primera iglesia de Jesucristo?


Liderados por los Apóstoles, los cristianos de principios de siglo llevaron a cabo un

avivamiento nunca antes visto en su época. Llevaron el evangelio de salvación, comenzando
por Jerusalén y luego irían hasta lo último del mundo conocido para ellos en ese entonces.
¿Qué estaban haciendo los jóvenes en medio de esta visitación de Dios?
“Pero cierto hombre llamado Ananías, con Safira, su mujer, vendió una heredad, y sustrajo
parte del precio, sabiéndolo también su mujer; luego llevó solo el resto y lo puso a los pies
de los apóstoles. Pedro le dijo: Ananías, ¿por qué llenó Satanás tu corazón para que
mintieras al Espíritu Santo y sustrajeras del producto de la venta de la heredad?
Reteniéndola, ¿no te quedaba a ti?, y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto
en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios. Al oír Ananías estas palabras,
cayó y expiró. Y sobrevino un gran temor sobre todos los que lo oyeron. Entonces se
levantaron los jóvenes, lo envolvieron, lo sacaron y lo sepultaron. Pasado un lapso como de
tres horas, sucedió que entró su mujer, sin saber lo que había acontecido. Entonces Pedro le
dijo: Dime, ¿vendisteis en tanto la heredad? Y ella dijo: Sí, en tanto. Pedro le dijo: ¿Por qué
convinisteis en tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los pies de los que han
sepultado a tu marido, y te sacarán a ti. Al instante ella cayó a los pies de él, y expiró.
Cuando entraron los jóvenes, la hallaron muerta; la sacaron y la sepultaron junto a su
marido”  (HECH 5: 1-9)  (Negritas añadidas)

Los jóvenes estaban al pie de la obra, apoyando el trabajo e los Apóstoles. Eran personas

dispuestas a colaborar en lo que se les pidiera, en lo que hiciera falta. Era una generación que
se hacía notar. También nos encontramos jóvenes liderando como Tito o Timoteo, al cual
Pablo le dijo:
“Ninguno tenga en poco tu juventud, sino sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta,
amor, espíritu, fe y pureza” (1 TIM 4: 12)

Ahora mismo en estos momentos que estás viviendo Dios te
está llamando para que seas un instrumento, el quiere quitarte todos tus temores y poner de
sus cualidades en ti. Él quiere protegerte de este mundo que tanto daño le está haciendo a la
juventud, que los está corrompiendo, que los quiere elevar para luego hacerles caer
destrozados; de todas esas cosas te quiere librar. Pero para eso tenemos que entender que
no hay otra vía que no sea Jesucristo el unigénito de Dios.
El mundo le ofrece a los jóvenes ser un “Super Star” pero Dios quiere hacer jóvenes “Super
Stark” El mundo los invita a la academia de la fama, y Dios los quiere colocar en un lugar
privilegiado de su reino. Pero cada uno debe escoger.
Tampoco debemos olvidar una característica de la juventud
“Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que
confían en el SEÑOR renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se
fatigarán, caminarán y no se cansarán” (ISA 40: 29-31)
Hay una tendencia en nuestra edad a fatigarnos, cansarnos y caernos. Esto nos da la
medida que no podemos confiar en nuestras fuerzas, y debemos cuidarnos de los arranques
emocionales. Pero no podrán detenernos si esperamos en nuestro Dios y en sus promesas,
en él siempre tendremos nuevas fuerzas, con él volaremos tan alto como las Águilas y con su
respaldo no nos fatigaremos jamás.

¡Joven, déjate usar por Dios, él te está llamando: Ocupa tu lugar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario